Hay horas en el día que decido tener un
momento muy especial y con fondo de música romántica, elevo mi estado de
ánimo a medio enamorado. Luego empiezo a leerla y la otra mitad se
aproxima. En ese ir y venir, logran mecerme las emociones y es la forma
en que me encanta pensar en ella.
Sus
palabras siguen haciendo eco en mi vida ilusionada, y con esa alegría
de la que solo nosotros sabemos, ya que nadie mas nos mira cuando
sonreímos llenos de agrado, lo agradable resulta por que lo ha escrito
quien nos agrada. Y aun si la gente nos mira, creemos que disimulamos y
solo nosotros creemos que lo hacemos bien. Quien nos mira sabe que nos
inquieta algo.
Arquimides Guillen