EROS


ELLA GIME, PALABREA Y ME AMA


Tengo un puñal que no la mata
y no podría matarla
aun penetrando sus entrañas.

Entre beso y beso se detiene de repente
-como si tuviera algo pendiente-
sugiero continuar mañana,
pero mañana le parece mucho tiempo
su pasión no solo hierve, también se rebalsa.

Sentada entre mis piernas
ella gime, palabrea y hasta solloza.
Todo viento tempestuoso excita las olas.
Se equivocaron los que creyeron
que su pasión era silenciosa.


Arquímides Guillén


DESORDENADO HASTA PARA BESARTE
 
La semilla del mango es
cual pezón que se chupa
pero soy tan loco
que en vez de comerme primero la fruta
-me deslizo por el árbol-
y comienzo a mordisquear la cáscara.

El día de mañana me recordarás
como tu escultor personal:
ese culpable que tengan tus pechos
un botón pronunciado.

Para enviar estos sueños
como una carta al cielo
deja
al matasello de mis labios
ponerlo en tu cuello.

El sol no puede
-por grande que sea-
calentar
las partes húmedas de tu desnudez.
Para eso estoy yo,
para luego besarte
y aspirar lo helado
de tu cuerpo de mujer.

Pero mis caricias no pueden juntarse,
quedan desperdigadas por todo tu cuerpo.
Mi fuerte pasión aturde tu desnudez
                               mientras tu, desordenas mi mundo.                                                                                  

Arquímides Guillén