Se estrena su corazón ante mis ojos,
-se estrena con dolor-
sus
versos son subtítulos en mis pensamientos
con hipervínculos en el
sentir,
pequeñas escenas de mis sueños.
Mis ojos, satélites
que
vigilan minuciosamente cómo
su alma se sale del cuerpo.
Pero
su nostalgia sería más espectacular
si para escribir no tuviera que
sufrirla.
Su tristeza quisiera fuera mi reto;
su atención y su
sonrisa, mis éxitos.
Arquímides Guillén